El partido que se disputó en la tarde de ayer a las 17:00 horas en el campo de Cullar Vega, fue un partido no apto para cardiacos. En el primer tiempo, el Granada 74 salió al campo un poco asustado por la diferencia de edad con respecto al otro equipo. El 74 está compuesto por jugadores juveniles de primer año y el Cullar la mayoría de sus jugadores eran de último año, por no decir que eran todos.
El partido se puso muy cuesta arriba para el 74 en los primeros minutos del encuentro, dos jugadas muy similares del Cullar provocaron dos goles. Los goles llegaron por centros de banda al área y debido a la poca intensidad defensiva del 74, el balón se paseó por el área llegando a los pies del delantero para rematar a placer a la portería. Estos dos goles sentaron como un jarrón de agua fría.
Después del 2-0 inicial, el 74 se puso las pilas y comenzó a crear peligro al equipo local. En un saque de esquina al final del primer tiempo, el 74 marcó el 2-1, resultado con el que nos fuimos al descanso.
La segunda parte y los cambios realizados, propiciaron que el 74 tuviera el dominio del partido. En una jugada muy buena de Alex Ortega, llegó el gol del empate y a partir de este momento el Cullar desapareció del campo. El 74 pudo haber ganado el partido si no es porque el árbitro estuvo un poco casero, pitando algunos fueras de juego dudosos y anulando dos goles, uno de ellos claro.
Lo más positivo del partido, es que el equipo supo sobreponerse a un resultado adverso, empatando el partido e incluso pudiendo ganarlo. Chapó para los jugadores del Granada 74, que se pusieron las pilas y se esforzaron mucho por sacar los tres puntos.
Al final, no pudimos traernos la victoria, pero conseguimos un valioso punto que nos sabe a gloria.
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